Cómo cuidar tu piel después de una exposición prolongada al sol

Pasar tiempo al aire libre, disfrutar de la playa o la piscina es maravilloso, pero una exposición prolongada al sol puede dejar huella en la piel: deshidratación, enrojecimiento, tirantez o incluso descamación. Aunque uses protector solar, la radiación UV, el cloro o la sal pueden alterar el equilibrio natural de la piel.

Por eso, es fundamental seguir una rutina calmante y regeneradora que ayude a reparar, nutrir y devolver el confort a la piel después de los días al sol.

¿Qué le pasa a tu piel tras una exposición intensa al sol?

  • Pérdida de agua y lípidos, lo que provoca deshidratación.
  • Inflamación o sensibilidad cutánea, especialmente si hay quemaduras leves.
  • Daño oxidativo, que puede acelerar el envejecimiento celular.
  • Sensación de tirantez, picor o ardor.
  • Descamación, si la piel ha sufrido una sobreexposición.

Rutina ideal para reparar la piel tras el sol

1. Ducha suave y sin productos agresivos
Limpia tu piel con agua templada y un gel sin sulfatos ni fragancias. El objetivo es eliminar restos de protector solar, sal o cloro sin resecarla más.

2. Aplica una bruma o tónico calmante
Utiliza productos con ingredientes como agua termal, aloe vera, pepino o manzanilla para calmar la piel y equilibrar el pH.

3. Sérum hidratante con ácido hialurónico
El ácido hialurónico ayuda a rehidratar la piel en profundidad. Si está sensibilizada, evita productos con activos potentes como retinol o vitamina C durante unos días.

4. Mascarilla calmante o after sun
Elige una mascarilla facial hidratante con ingredientes como alantoína, centella asiática, avena coloidal o pantenol. También puedes usar un buen after sun formulado para regenerar la piel.

5. Crema hidratante nutritiva
Usa una crema rica en lípidos reparadores que refuerce la barrera cutánea. Ingredientes como las ceramidas, la manteca de karité o los aceites vegetales (como el de jojoba o almendra) son ideales.

6. Bebe mucha agua
La hidratación también viene de dentro. Aumentar el consumo de agua ayuda a regenerar la piel más rápidamente y a mantenerla flexible.

Evita durante los días posteriores

  • Exfoliaciones mecánicas o químicas.
  • Activos potentes como retinoides o ácidos fuertes.
  • Fragancias, alcohol o aceites esenciales irritantes.
  • Nueva exposición solar directa sin protección.

Tu piel también necesita vacaciones: mímala tras el sol

El sol puede aportar energía y vitalidad, pero también exige un cuidado extra. Dedica unos minutos a calmar y regenerar tu piel después de la exposición solar y notarás la diferencia: menos irritaciones, más confort y un bronceado más duradero y saludable.

En Emma Green creemos que cuidar tu piel es una forma de agradecerle todo lo que hace por ti. Después del sol, regálale un descanso reparador. Tu piel lo agradecerá.

Carrito de compra
Scroll al inicio

Suscríbete a nuestra Newsletter

y consigue un 10% descuento!
Al suscribirte a nuestra Newsletter aceptas nuestra política de privacidad así como recibir comunicaciones comerciales.
Emma Green
Privacy Overview

This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.