FILOSOFÍA DE LA MARCA
En Emma Green, creemos que la belleza no debería ser complicada. Nuestra filosofía se basa en ofrecer productos cosméticos que combinan la ciencia y la naturaleza para lograr resultados visibles y eficaces.
Cada fórmula es cuidadosamente diseñada para ser potente y respetuosa, priorizando ingredientes activos de alta calidad que brindan beneficios reales a la piel.
Cosmética Natural
y Sostenible
Cosmética natural con tu piel y con el planeta.
Cuidadosamente formulada seleccionando los ingredientes más puros y beneficiosos para la piel.
EMMA GREEN
Como farmacéutica de profesión, siempre he estado inmersa en el mundo de la salud y el cuidado de la piel. A lo largo de los años, he tenido el privilegio de presenciar las preocupaciones de innumerables mujeres que buscaban soluciones para realzar su belleza natural.
Fue a partir de estas experiencias cuando nació mi pasión por crear una marca de cosmética que no sólo ofreciera resultados efectivos, sino que también estuviera arraigada en mis valores personales de honestidad, transparencia y compromiso con el medio ambiente.
Cada fórmula es cuidadosamente diseñada para ser potente y respetuosa, priorizando ingredientes activos de alta calidad que bran beneficios reales a la piel.
HABLAN DE EMMA GREEN:
CONOCE EMMA GREEN
Durante más de dos décadas, mi vida ha estado íntimamente ligada al cuidado de la piel y la salud. Como farmacéutica, he tenido la fortuna de acompañar a muchas mujeres en su búsqueda de soluciones fiables, seguras y respetuosas con su cuerpo.
Detrás de cada consulta he encontrado una historia: la piel sensible de quien ha probado demasiados productos, la inquietud de quien busca alternativas naturales sin renunciar a la eficacia, o simplemente el deseo profundo de cuidarse sin comprometer sus valores.
A través de estas vivencias comprendí que la cosmética debía ser algo más que un producto: debía convertirse en un acto de honestidad, un gesto de confianza y una expresión de respeto por la persona y por el entorno.
Fue esa convicción la que me impulsó a crear esta marca. Una marca nacida desde el rigor farmacéutico y alimentada por un compromiso personal con la sostenibilidad y la transparencia. Aquí, cada ingrediente está seleccionado con criterio técnico y sensibilidad ética. Apostamos por activos de origen natural, fórmulas limpias y envases que minimicen el impacto ambiental. No utilizamos lo que no es necesario, y cada decisión está respaldada por conocimiento científico y una conciencia clara del impacto que generamos.
El mar Mediterráneo que me ha visto crecer es mucho más que un paisaje. Es una fuente inagotable de vida, de salud y de sabiduría ancestral. En sus aguas cristalinas descubrí el poder regenerador de las algas marinas, especialmente la Ulva Lactuca, conocida como lechuga de mar: un alga rica en minerales, antioxidantes y nutrientes que fortalecen, protegen e iluminan la piel de forma natural.
Creo firmemente que la belleza no necesita artificios, sino coherencia. Y que cuidarse no es un acto superficial, sino una forma de bienestar profundo que empieza por elegir lo que nos hace bien sin dañar lo que nos rodea.
Esta marca representa mi forma de entender la cosmética: como una herramienta honesta, consciente y eficaz. Para quienes valoran la verdad en lo que aplican sobre su piel. Para quienes quieren sentirse bien, sabiendo que su elección también cuida del planeta.
Estás en un lugar donde ciencia y naturaleza se encuentran, donde la belleza se trata con respeto, y donde cada fórmula cuenta una historia de compromiso y propósito.
