¿Piel grasa o deshidratada? Aprende a diferenciarlas y tratarlas

Es común confundir la piel grasa con la piel deshidratada, ya que ambas pueden presentar brillo, poros dilatados o sensación de incomodidad. Sin embargo, tienen causas distintas y requieren cuidados específicos. De hecho, una piel puede ser grasa y estar deshidratada al mismo tiempo.

Saber diferenciarlas es fundamental para tratar correctamente tu piel y evitar errores que puedan empeorar su estado.

¿Qué es la piel grasa?

La piel grasa produce un exceso de sebo de forma natural. Esto ocurre por factores como la genética, cambios hormonales o el estrés.

Características comunes:

  • Brillo visible, especialmente en la zona T (frente, nariz y mentón)
  • Poros dilatados y visibles
  • Tendencia a desarrollar granitos, puntos negros o acné
  • Textura más gruesa o irregular

Lo que necesita:

  • Limpieza suave pero eficaz para eliminar el exceso de grasa sin resecar
  • Hidratación ligera y equilibrante
  • Ingredientes como niacinamida, ácido salicílico o zinc para regular el sebo

¿Qué es la piel deshidratada?

La piel deshidratada no tiene suficiente agua, no necesariamente grasa. Puede afectar a cualquier tipo de piel, incluso a las grasas.

Características comunes:

  • Sensación de tirantez, especialmente después de la limpieza
  • Aspecto apagado y sin luminosidad
  • Textura áspera o descamada
  • Líneas de expresión marcadas por falta de hidratación
  • Puede producir más grasa como mecanismo de defensa

Lo que necesita:

  • Hidratación profunda con ingredientes humectantes como ácido hialurónico, glicerina o aloe vera
  • Evitar productos astringentes o que resequen en exceso
  • Sellar la hidratación con una crema adecuada

¿Piel grasa deshidratada? Sí, existe

Una de las combinaciones más comunes y mal comprendidas. Es cuando la piel produce exceso de sebo para compensar la falta de agua. El resultado: brillos e imperfecciones, pero con sensación de tirantez o piel apagada.

Tratamiento ideal:

  • Limpieza suave, sin sulfatos
  • Tónicos o brumas hidratantes
  • Sérum con ácido hialurónico
  • Hidratante ligera que no obstruya poros
  • Exfoliación suave (1-2 veces por semana) para mejorar la textura y absorción de los productos

Claves para cuidar cada tipo correctamente

CaracterísticaPiel GrasaPiel Deshidratada
BrilloConstantePuntual o compensatorio
TexturaGruesa, poros visiblesFina, puede estar escamada
SensaciónOleosidadTirantez, incomodidad
NecesitaRegular sebo + hidrataciónReponer agua + retenerla
Error comúnUsar productos muy agresivosNo hidratar por miedo al sebo

Escucha tu piel: no todas las rutinas valen para todos

Una piel sana no significa una piel sin grasa, sino una piel equilibrada. Hidratar no es lo mismo que aportar grasa, y usar productos específicos según las necesidades reales de tu piel puede marcar una gran diferencia.

En Emma Green, creemos que conocer tu piel es el primer paso para cuidarla de verdad. ¿Piel grasa o deshidratada? Ahora sabes cómo distinguirlas y tratarlas con inteligencia y suavidad. Tu piel te lo agradecerá.

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